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jueves, 2 de septiembre de 2010

¿Tiempos de elecciones? O, ¡tiempo de lecciones!

¿Tiempos de elecciones?
O, ¡tiempo de lecciones!

Los tiempos electorales en cualquier país siempre son buenos materiales para evaluar las condiciones sociales en las que se encuentran sus estructuras económicas así como los componentes de su superestructura política.

Es en esa motivación que nos permitimos dar alguna lectura sobre estos meses electorales cargadas de todo tipo de manifestaciones las que desde luego se presentan dentro una misma vertiente. Es decir, son cauces "diversos" dentro de una misma corriente, algunos más caudalosos; otros, menos turbios, y unos sólo ruidosos. Ninguno de las fuerzas políticas efectivamente participantes pueden preciarse de ser un río de otra corriente que ha de fluir con vertiente propia y llevar en sus entrañas contradicciones propias hasta llegar al mar, que sería el poder.

En ese panorama de elecciones burguesas, encontraremos como elementos básicos de una contienda el conjunto de mecanismos de control para garantizar que efectivamente se garantice su DEMOCRACIA -LA BURGUESA-. Las normas la ponen los "padres de la plata", es decir, los juguetitos del empresariado parasitario del país. Las reglas de juego están garantizadas para preservar el conjunto de sus intereses. Para ello, como es de costumbre utilizarán el acumulado de sus creaciones heroicas, como los medios de DES-información masiva. Medios que se dedican día y noche a controlar el pensamiento de los hombres, y a acuñar una forma de “pensar” en sus percepciones. Medios de comunicación que controlan a su antojo las opiniones de los ciudadanos de un país, incluido la de los mismos “líderes políticos”. Pues, antes de que los mismos “candidatos” hayan manifestado su participación o no en tal o cual elección, ellos, es decir los mandamases del sistema ya digitaron, ya fabricaron a sus próximos muñequitos de hueso y carne sin cerebro, quiénes serán sus nuevos títeres. Entonces emprenden a publicar posibilidades, imágenes, figuras, encuestas, como: ¿quién debe ser el nuevo alcalde? -Ella se perfila, él no, ése puede ser, y en resumidas cuentas, van abriendo camino. Así como Lourdes que se moría por ser presidente de este país, finalmente terminó aceptando los cálculos políticos de su clase. Finalmente, lo que importa es garantizar el interés y provecho personal de los que endosarán su triunfo.

Desde estas líneas, tampoco instaremos a que se vote viciado, pues de nada sirve. Tampoco apelaremos a que voten en blanco, pues sería votar para ellos mismos. Y que la nueva generación de socialistas y comunistas no hemos renunciado al derecho humano que tenemos de luchar en todas sus vertientes al socialismo del Amauta. En esa orientación apoyaremos a todos los referentes que en sus diversas formas estén peleando por lo nuevo.

Y sabemos que muchos dirán: “¡ay!, ¡¿otra vez con lo mismo?! Y, ¿mientras tanto, mientras se forje, ¡qué!, nos vamos a seguir dedicando a hacer marchas, movilizaciones, fórums, huelgas?” Y sentenciarán: “¡son cuántos años de esa práctica y no hay nada de resultados, al contrario ya hemos visto todo lo que ha acarreado todo eso. Desde adentro podemos hacer más....” En fin y todo ese discurso del pesimismo del pequeño burgués.

Afirmamos que con nosotros no nació la historia, los clásicos del Marxismo, no miraron la historia desde sus ombligos, ellos la interpretaron con el saber generacional, es decir, comprendieron qué les correspondía realizar en el contexto en que se ubicaban en el tiempo y espacio.
Por ello y con todo el sentido de la humildad creemos que nos corresponde realizar un arduo trabajo de preparación de las nuevas generaciones, fortaleciendo nuestros espacios, articulando nuestros esfuerzos, rompiendo definitivamente con las viejas tradiciones de los "debates de la izquierda", -que consistían fundamentalmente en la invención de nuevos términos, y cada vez más ofensivos, despectivos y de mejores mixturas de adjetivaciones para sentirse superiores al a otro. Esa práctica debemos sepultar por el bien nuestro y sobre todo de la construcción de una historia verdaderamente nueva. Creemos, por eso, firmemente que son tiempo de lecciones.

En fin, para bien o para mal.

FUENTE: INTRNT.

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